Noticias desde un golpe de estado inesperado

Bamako, Mali

¿Has oído que no recomiendan salir a la calle? ¿Dónde estáis? Me llegaba este sms mientras estábamos reunidos con la Federación Internacional de los Derechos Humanos (FIDH) en la sede de UNICEF desarrollando un proyecto para prevenir el trabajo infantil en el sector minero en Mali. Al poco rato entraba en la sala el Director de UNICEF. Su rostro me dio a entender que el sms iba en serio. “¿Todo bien?” – “No, no todo bien” me dijo saliendo con los responsables de la organización.

“Todos a vuestras casas, encerraros y no salgáis hasta que os avisemos”. Crédito Fernando Casado

« Estaban confiscando coches. »

Al poco rato nos contaban que no podíamos salir del recinto hasta nueva orden. Al parecer había habido una revuelta militar en Kati, población a 18 kilómetros de Bamako, y era impredecible lo que podría ocurrir. El personal del recinto subía y bajaba las escaleras con nerviosismo. “Todos a vuestras casas, encerraros y no salgáis hasta que os avisemos”. Los militares se habían rebelado ante el ministro de defensa, que había acudido para calmar el malestar que arrastraban hace semanas por las malas condiciones con las que tenían que luchar en la guerra del norte. Llevábamos días siguiendo las protestas de las mujeres e hijos de los militares, y era de esperar que tarde o temprano ellos también saldrían a la calle. Pero al parecer esta vez iba más en serio. Se habían apoderado del arsenal de armas y estaban confiscando coches. Decían que venían a Bamako e iban a por el Palacio Presidencial en Koulouba.

La guerra en Libia desestabiliza la zona
Malí ha sido un país sorprendentemente estable a nivel democrático e institucional, a pesar de ser el 175 de los 187 países en índice de desarrollo humano, tener una esperanza de vida de sólo 49,2 años, y con el 44% de la población viviendo sin acceso a agua potable y el 51% en condiciones de pobreza extrema.
Sin embargo, este último año su estabilidad se ha visto amenazada. La sequía ha generado un estado de emergencia por crisis alimentaria y la guerra en Libia ha ocasionado el retorno de milicianos con armamento sofisticado que ha acelerado la guerra en el norte y puesto en desventaja al ejercito nacional.
A pesar de ello, nadie esperaba un golpe de estado el 21 de marzo. Dentro de un mes se celebraban elecciones y el presidente había afirmado que no se iba a presentar. Todo indicaba a que se iban a realizar de manera estable y ordenada.

"Se oían cañonazos, ráfagas de metralleta, detonaciones". © AFP/ Habibou Kouyate

« La incertidumbre se adueñó del ambiente y las palabras empezaron a evolucionar: de manifestación a revuelta, a motín, finalmente a golpe de estado ».

Desde el balcón donde estábamos alojados se divisaba la majestuosidad del río Níger, con el característico baile de colores azulados y anaranjados que adquiere cuando se pone el sol. Entonces empezaron los disparos. Y ya no pararon hasta el amanecer. Se oían cañonazos, ráfagas de metralleta, detonaciones. Se veía cómo estaban atacando el palacio presidencial así como la zona ministerial, entregada por Gadafi como gesto de hermandad y relación privilegiada que siempre mantuvo con el pueblo de Mali. La incertidumbre se adueñó del ambiente y las palabras empezaron a evolucionar: de manifestación a revuelta, a motín, finalmente a golpe de estado.

Militares en Bamako el 22 de marzo, Credito (AFP/HABIBOU KOUYATE)

Llegaban noticias confusas, al principio inauditas pero con el tiempo se fueron confirmando. Los rebeldes han ocupado la televisión pública ORTM y la radio; los rebeldes han entrado en el palacio presidencial; los rebeldes han capturado a varios ministros; los rebeldes tienen el control completo de la ciudad.
Durante los siguientes días se fue instaurando un toque de queda respetado sobretodo por la comunidad internacional. El estado anárquico y el vandalismo característico en estas situaciones duró apenas dos días. Acostumbrados a cortes eléctricos constantes, sorprendía la regularidad de acceso a electricidad que se ha tenido desde el golpe. Con ella venía internet, que milagrosamente funcionaba también sin interrupciones, y a través de internet el flujo de noticias vía Twitter y blogs sociales, documentando casi al momento los acontecimientos.
El viernes, día de mezquita para este país mayoritariamente musulmán de 15 millones de personas, reinó un silencio sepulcral que invitó a la reflexión y a todo tipo de conjeturas.

¿Ha sido un golpe inesperado fruto de la cólera militar que se ha ido incendiando a medida que se acercaban al palacio presidencial? ¿O hay intereses detrás del golpe que están instrumentalizando las protestas para boicotear las elecciones? ¿Hay alguna fuerza internacional detrás debido a la falta de determinación que había mostrado el presidente ATT en la lucha contra AQMI en el norte? ¿Y donde está el presidente? ¿En manos de una embajada internacional? ¿Escondido en un campamento militar preparando la contraofensiva? ¿O en manos de los rebeldes en el cuartel de Kati tal como apuntaban algunos?

Amadou Sanogo, leader de la junta intervino en la ORTM, llamando a la población que deje de hacer pillajes y que respete orden

Durante el fin de semana la tranquilidad se prolongó de manera irritante. Se rumoreaba sobre una contraofensiva por parte de los partidarios del presidente, pero la ciudad callaba y se intuían negociaciones entre ambas partes. Al fin y al cabo, solo había hablado un Capitán (Amadou Sanogo) pero los coroneles y generales de alto rango todavía no se han pronunciado.
Por otro lado, la comunidad internacional ha denunciado el golpe de estado, así como los 10 partidos principales que se presentaban a las elecciones; prácticamente todas las agencias han cancelado las ayudas de cooperación; y las acciones de las empresas mineras, de las que el gobierno es 20% accionista, se han desplomado en la bolsa. Así que si el golpe ha sido un éxito militar, está siendo en fracaso económico en todos los frentes. Un fracaso inmerecido para este país que ya luchaba por superar las adversidades de pobreza extrema y crisis alimentaria este año, y que lo último que necesitaba es un golpe de estado que sólo limita las oportunidades para el desarrollo que su pueblo merece.

Dr. Fernando Casado Cañeque. Director del Centro de Alianzas para el Desarrollo (www.globalcad.org)

Nota: Fernando Casado está informando a diario sobre los eventos de la situación en Malí a través de su cuenta de Twitter: @Fernando_Casado

Para profundizar en el tema, Rezolemag les recomienda este link:
http://panel.vudeo.org/

« Je voyage à travers la peau des autres »

Joana Catot fait du tatouage un art itinérant

« Le tatoueur doit être vulgaire, son aspect louche et sa physionomie inquiétante ».
Voilà un cliché qui a la peau dure. Et c’est Bruno, le maître tatoueur le plus reconnu de France, qui s’en amuse dans son livre Tatoues, qui êtes-vous ? Pour pénétrer dans le studio de la tatoueuse barcelonaise Joana Catot, il faut se rendre à Gracia, quartier nord de Barcelone en pleine gentrification. Au lieu de descendre dans un studio mal aéré et sans hygiène, on monte les escaliers d’un immeuble un brin bourgeois. Une femme aux traits radieux et au sourire grand comme une banane ouvre la porte. En refermant, on laisse derrière-nous toutes nos idées reçus sur l’identité du tatoueur. Elles n’ont pas cours ici.

L’art de dessiner sur la peau
Pour la quarantenaire catalane, le tatouage n’a rien d’une évidence. Au début. Car c’est plutôt le chemin de la couture qu’elle prenait quand, à 26 ans, elle avait déjà deux gosses et un avenir tout tracé dans un petit village de l’arrière-pays catalan. Mais à force de la voir dessiner, une amie lui conseille de s’inscrire à des cours. Elle a 26 ans. Ecole des arts appliqués de Vic, puis école de design et art Eina de Barcelone. Joana devient designer graphique, s’éclate dans une profession qui lui permet de bien gagner sa vie tout en conservant une touche artistique. « Au final, j’ai étudié 10 ans et j’ai acquis une solide formation en arts plastiques et en design », résume-t-elle.

Apprentie artiste, elle a dessiné et peint sur de nombreux supports, mais jamais sur un support vivant et mouvant. « Un jour j’ai vu un tatoueur dessiner sur la peau de quelqu’un. Ce n’est pas immédiatement le travail qui m’a intéressé mais plutôt l’idée de peindre non pas une toile, mais la peau, qui est mouvante, qui vieillit, qui ne peut ni s’acheter ni se vendre, qui ne peut pas s’exposer dans un musée… ça m’a paru fascinant ! C’est là que je me suis dit que je voulais sentir ce qu’il se passe quand on peint un corps humain, qu’on ne peut pas l’effacer et qui se marque dans la douleur. »

« Le tatouage est un art parce qu’il crée »

Cette artiste de formation voit-elle le tatouage comme une forme de création artistique ? « Qu’est-ce que l’art ? Je l’ignore. Mais l’autre jour dans le métro j’ai vu une personne avec un tatouage très vieux et très moche. Ça m’a révulsée ou … intéressée. Je pensais que l’art est beaucoup plus dans ce qui me touche et m’émeut que dans ce que je trouve joli. » Pour l’artiste tatoueur Mariano Castiglioni, « Il est difficile d’expliquer ce qui est art et ce qui ne l’est pas, mais le tatouage est un art parce qu’il crée. Souvent, c’est une idée partagée avec le tatoué qui se créée. » Reste que pour Joana, seuls certaines perles parviennent à atteindre un niveau artistique : « Je suis une très bonne tatoueuse, une très bonne designer graphique, mais je ne suis pas une artiste. Par contre, il y a des tatoueurs avant-gardistes en Europe centrale qui sont bien en avance sur mon travail. Ils font des choses hallucinantes ! »

Autodidacte dans un univers sous testostérone
Si Joana Catot accueille aujourd’hui ses client(e)s dans un studio débordant de livres spécialisés récoltés au cours de ses pérégrinations, c’est après avoir cherché par tous les moyens à apprendre cette technique pour laquelle à l’époque, il n’existait ni diplôme ni formation reconnue (aujourd’hui, le gouvernement catalan oblige les tatoueurs à suivre un cours d’hygiène sanitaire et il existe également un diplôme depuis septembre à Barcelone). « Ça a été très difficile de trouver quelqu’un qui veuille bien m’enseigner à tatouer, parce que c’est un monde très fermé. J’ai finalement trouvé quelqu’un qui a bien voulu me l’enseigner, mal, mais c’est à partir de là que j’ai commencé à tatouer dans mon village. Ma chance, c’est qu’à l’époque les tatouages étaient petits, et comme je ne savais pas bien tatouer, ça me convenait. A mesure que les tatouages ont pris de l’ampleur, moi aussi j’ai pris de l’expérience. »

« Barcelone, une oasis de studios de tatoueurs et de tatoués en tout genre. Inutile d’essayer d’y marcher dix minutes sans croiser une épaule ou un avant-bras tatoué. »

Puis la rupture personnelle vient tout accélérer : « Je tatouais de plus en plus dans mon village. Puis j’ai divorcé et je suis venu m’installer à Barcelone. Là, le tatouage est devenu omniprésent pour moi. » Barcelone, une oasis de studios de tatoueurs et de tatoués en tout genre. Inutile d’essayer d’y marcher dix minutes sans croiser une épaule ou un avant-bras tatoué. Joana travaille dur dans un atelier très populaire dans le quartier du Raval. Après cette expérience, elle est mûre pour s’y dédier à 100%.

Anthropologie itinérante du tatouage
Mais quelque chose manque. Tout cela est trop mécanique, pas assez créatif. « Probablement du fait de mon héritage des Beaux-Arts et de l’histoire de l’art, j’ai commencé à me demander ce qu’était vraiment le tatouage. D’où vient-il, que sent-on, ce qu’en pensent les gens. » Le hic, c’est que, bien qu’elle adorerait rencontrer des gens pour en débattre, « dans ce pays il n’y en a pas. »
Internet devient alors une véritable mine d’or pour assouvir son besoin d’en savoir plus sur les différents visages de cette pratique vieille comme le monde. Peu à peu, la source se tarie face à la soif de savoir de la tatoueuse : « Sur Internet, je trouvais beaucoup de récits, mais il y a beaucoup de copier-coller, tu te rends compte que sur les 100 articles qui parlent d’un lieu, une seule personne s’y est vraiment rendue. »

« Tous les peuples du monde sont tatoués »

Reste une solution, celle d’un nouveau départ : « J’étais très intéressée par Hainan, une île au sud de la Chine. Sur Internet, certains disaient que oui, d’autres que c’était fini, et d’autres encore qu’à Hainan, seules les femmes continuaient à se tatouer. Eh bien j’y suis allée ! L’expérience a été tellement bonne que j’ai décidé de voyager dans toutes les parties du monde pour voir si on se tatouait, comment, si la pratique disparaissait ou au contraire y retrouvait une nouvelle jeunesse ».

Comme elle, le tatouage semble ne jamais s’avouer vaincu. Entré dans le dictionnaire français à la moitié du XVIIIème siècle avec les récits de voyageurs dans les îles du Pacifique ou en Afrique, il est aussi vieux que le monde et plus diffus que le football : « Ce qui me paraît fascinant, c’est que tous les peuples du monde sont tatoués, des Inuits aux Africains, dont les scarifications sont pour nous des tatouages, aux Indiens d’Amérique, en passant par les Russes … tout le monde ! » Myanmar, Bénin, Californie, Hainan, Algérie, ses destinations sont aussi éculées que diverses, mais ont toutes pour point commun la quête d’autres pratiques de tatouage. « Je voyage à travers la peau des autres », sourit-elle.

« Je voyage à travers la peau des autres », sourit Joana Catot

Au retour, les anecdotes et les découvertes sont si nombreuses qu’elle se met à les partager au cours de conférences, de la Catalogne à l’Argentine. « Ma dernière destination a été le Cameroun, où je suis me suis rendue avec l’anthropologue Joan Riera. Nous avons été à la rencontre d’un peuple pygmée, les Baka, et nous avons eu la chance d’assister à une cérémonie d’initiation où on affinait les dents de jeunes adolescents. Nous avons aussi observé une séquence de scarification de jeunes filles. Mais c’était de petits tatouages. »

Les femmes, dernières gardiennes du tatouage
Pourquoi Joana a-t-elle emprunté les routes si peu courues qui mènent aux différentes cultures du tatouage du monde entier ? Difficile à dire, tant tout pour elle est accompagné des superlatifs « brutal » ou « fascinant ». Mais un détail retient l’attention. Seule femme tatoueuse de son âge en Espagne, autrement dit pionnière de la féminisation de cette pratique en Europe, elle découvre une réalité inverse au cours de ses voyages : dans des cultures où le tatouage est en perte de vitesse, ce sont les femmes qui continuent de le porter. « Les hommes sont les premiers à avoir des contacts avec le monde moderne. Les habitants de l’île de Hainan doivent aller vendre sur les marchés et leurs peintures corporelles sont la risée des Chinois. Les Machis de l’Amazonie au Brésil retirent leurs piercings quand ils vont travailler en ville. Pendant ce temps, les femmes restent dans la communauté. A Hainan, il ne reste presque plus de tatouées. » De quoi rasséréner, et lui donner envie de devenir la voix de ces femmes et leurs pratiques culturelles qui tombent en désuétude.

Le tatouage n’est pas une mode, mais il est à la mode
Rien à voir avec les pays occidentaux où ce que l’on considérait encore comme un passe-temps de taulard au temps de Bruno devient une preuve de goût chez les nouvelles générations. « Le tatouage est à la mode mais ce n’est pas une mode », nuance Joana, satisfaite : « C’est bien que le tatouage ne soit pas qu’une curiosité car c’est beaucoup plus profond que ça : c’est autant une manière d’être, d’expliquer, de revendiquer quelque chose que tu as besoin de démontrer, de montrer, de souffrir… Sans ce mouvement, beaucoup de travaux ne seraient pas acceptés et nous n’aurions pas non plus un matériel de cette qualité. »

Pour le psychologue et psychanalyste Serge Tisseron, « le tatouage a toujours été utilisé. La différence aujourd’hui, c’est qu’il se montre. Nous visons une période où les gens cherchent à affirmer leur originalité. » Un autre aspect positif tient à cœur à Joana. La mode en Occident semble avoir ravivé la flamme de certaines communautés qui avaient abandonné le tatouage : « Les Indiens Yurok de Californie que j’ai rencontré il y a quatre ans ne se tatouaient plus depuis 50 ans et, soudain, un groupe de 12 femmes a recommencé. »

Emmanuel Haddad

Le site de Joana Catot :
http://joanacatot.com/

La force Al-Qods, armée de l’ombre du régime iranien

crédit : Juliana Peña

Soupçonnée d’implication dans la tentative d’assassinat de l’ambassadeur saoudien aux Etats-Unis en octobre dernier, cette unité d’élite est considérée comme le fer de lance de la « mollahcratie » de Téhéran. Sa mission ? Préserver et promouvoir les acquis de la révolution islamique. En toutes circonstances.

Presque dix ans avant de chasser du pouvoir le chah Mohammad Reza Pahlavi et de brandir, triomphant, l’oriflamme de la révolution islamique, l’ayatollah Khomeyni avait déjà esquissé à grands traits les contours de sa pensée politique. Dans un ouvrage paru en 1970 et intitulé Le Gouvernement islamique, sorte de « petit livre vert » longtemps classé parmi les publications interdites en Iran, le futur maître du pays y exposait sans détour sa vision d’un système « idéal ». Un système fondé, selon lui, sur la prééminence absolue du pouvoir religieux sur le champ politique – doctrine plus connue sous le nom de velayat-e faqih (littéralement « gouvernorat du juriste-théologien »). Jugée « anachronique », y compris dans les rangs supposés fidèles du clergé chiite, cette idée, pensait-on alors, aurait tôt fait d’être reléguée aux oubliettes de l’histoire.

En février 1979, pourtant, quelques jours seulement après avoir pris avec autorité les rênes du pays, l’ancien exilé de Neauphle-le-Château, près de Paris, jetait les premières bases de son ambitieux projet. Parallèlement, un noyau dur chargé d’assurer la protection du nouveau régime était créé : l’embryon des futurs pasdarans, les Gardiens de la révolution. Un corps redoutable destiné, selon les termes gravés dans le marbre de la Constitution, à « répandre la jurisprudence de la loi de Dieu partout dans le monde ». Déjà à l’époque sourdait en filigrane l’ardente volonté de faire du khomeynisme un exemple, tant à l’intérieur qu’à l’extérieur des frontières. La force Al-Qods, fondée deux ans après la fin de la guerre contre l’Irak (1980-1988), en sera l’instrument privilégié. Son nom, d’ailleurs, s’inscrit dans cette perspective : « Al Quds », en arabe, désigne Jérusalem. Tout un symbole…

Emanation directe des Gardiens de la révolution, dont elle représente la frange la plus aguerrie, cette force clandestine est placée, à sa création, sous la coupe d’Ahmad Vahidi. Le choix du successeur de Khomeyni, Ali Khamenei, aujourd’hui Guide suprême et véritable dirigeant de l’Iran, n’a rien de fortuit. L’homme, commandant du renseignement militaire des pasdarans, est le mieux placé pour « exporter la révolution » et faire face à toute menace potentielle envers les intérêts nationaux. Dans le sillage de ce militaire d’expérience, loué par les mollahs pour ses « états de service » au Liban dans les années 1980 – participation à la fondation du mouvement chiite Hezbollah en 1982 en réaction à l’invasion israélienne, implication directe dans l’attentat contre le QG des marines à Beyrouth en octobre 1983 –, la force Al-Qods s’acquitte de sa mission avec autant de zèle que d’efficacité.

CRIMES ET CHÂTIMENTS

Aux côtés de l’impitoyable Vevak, le ministère du renseignement et de la sécurité nationale qui a pris en 1979 la relève de la Savak (police secrète du chah), elle mène la chasse aux ennemis de la République islamique, où qu’ils se trouvent. Cette traque se focalise en priorité sur l’Organisation des moudjahidines du peuple d’Iran, principale force d’opposition intérieure, et sa vitrine politique, le Conseil national de la résistance iranienne. Ceux qui refusent de se soumettre aux oukases du régime sont froidement abattus. En Turquie, en Irak, au Pakistan, mais aussi en Europe. Dernier premier ministre de la monarchie, Chapour Bakhtiar sera ainsi poignardé puis égorgé à l’arme blanche à son domicile de Suresnes, dans la banlieue parisienne, un après-midi d’août 1991…

Dans le même temps, la mission de la force Al-Qods s’étoffe, avec l’appui complice mais discret des plus hautes autorités de l’Etat. Consolidation des liens socio-économiques avec la diaspora chiite, collecte du renseignement, déstabilisation de gouvernements considérés comme hostiles, formation et financement de mouvements islamiques révolutionnaires étrangers : la garde prétorienne du pouvoir s’active simultanément sur plusieurs fronts, grâce à un vaste réseau d’agents opérationnels recrutés parmi les soldats les plus émérites et les commandos d’élite.

De l’élimination ciblée de personnalités dissidentes à l’organisation et à la perpétration d’attentats coordonnés à l’étranger, la frontière est ténue. Et elle est facilement franchie. Le 18 juillet 1994 au matin, une explosion éventre le centre communautaire juif AMIA de Buenos Aires, la capitale argentine. L’attaque à la voiture piégée n’est pas sans rappeler celle survenue deux ans plus tôt, le 17 mars 1992, devant l’ambassade d’Israël (29 morts). Excepté que le bilan est beaucoup plus lourd : 85 personnes sont tuées ; plus de 200 autres, blessées. Dix-sept ans après les faits, l’enquête n’a toujours pas livré ses conclusions. Cependant, pour la justice argentine, le coupable a un nom, l’Iran, et un visage, celui d’Ahmad Vahidi, d’ailleurs visé par une notice rouge (avis de recherche en vue d’extradition) d’Interpol depuis novembre 2007, à la demande de Buenos Aires.

En dépit des dénégations vigoureuses de Téhéran, la piste iranienne paraît d’autant plus plausible qu’en 1991 Mohsen Rezaï, alors commandant en chef des pasdarans – il le restera jusqu’en 1997 –, avait lancé, dans un avertissement aussi prémonitoire que funeste : « Un jour, les étincelles de la colère et de la haine des musulmans brûleront à Washington, et ce sera aux Etats-Unis d’en assumer les conséquences (…). Un jour viendra où nulle part au monde les juifs ne trouveront d’endroit où se réfugier, à l’instar de Salman Rushdie [écrivain britannique dont le roman Les Versets sataniques, jugé blasphématoire à l’égard de l’islam, lui valut d’être condamné à mort par une fatwa de Khomeyni en 1989] ».

UNE LOYAUTÉ INFAILLIBLE

Si la force Al-Qods tient son rôle de sentinelle armée avec une rigueur jamais prise en défaut, exploitant, au gré des circonstances, les canaux et ressorts du terrorisme international, sa loyauté envers les caciques du régime ne s’arrête pas là. Puissant relais idéologique, elle défend aussi sans sourciller les causes « utiles » désignées comme telles par le pouvoir chiite. Par le passé, elle a, entre autres, soutenu l’Alliance du Nord de Massoud face aux Soviétiques « athées » en Afghanistan ou les Bosniaques (musulmans) contre les Serbes pendant la guerre de Bosnie-Herzégovine, de 1992 à 1995. Mais c’est au Proche-Orient, vaste pandémonium ouvert à tous les vents, que son interventionnisme est historiquement le plus prégnant.

Ainsi, le Liban a constitué, pendant longtemps, un théâtre d’opérations privilégié. Par l’entremise du Hezbollah, façonné à leur main à coups de conseils stratégiques, de livraisons clandestines d’armes et de généreux subsides, les dignitaires iraniens caressaient l’espoir d’installer à Beyrouth une théocratie sœur. Plus de trois mille combattants du « Parti de Dieu » auraient été formés à cette fin dans les camps d’entraînement de la plaine orientale de la Beqaa, ainsi que sur le sol iranien. Sous la tutelle resserrée de la force Al-Qods.

Aujourd’hui, dans la mesure où il est dominé par un gouvernement favorable au Hezbollah, le pays du Cèdre représente un intérêt moindre aux yeux de l’Iran, qui préfère, de loin, se focaliser sur l’Irak. En quelques années, la force Al-Qods est parvenue à noyauter tous les centres du pouvoir, n’hésitant pas, pour ce faire, à flatter la sensibilité chiite de ses interlocuteurs. Son influence touche également la Syrie de Bachar Al-Assad, proche allié stratégique, mais aussi les territoires palestiniens de la bande de Gaza et de la Cisjordanie, où elle s’applique à promouvoir les intérêts du Hamas et du Djihad islamique – dont l’aile armée, par effet miroir, porte le nom de « brigades Al-Qods » – aux dépens du Fatah de Mahmoud Abbas, jugé trop conciliant envers l’ennemi israélien.

Où s’arrête donc le périmètre d’action de la force Al-Qods ? Difficile de le dire, car ses ordres de mission sont à géométrie variable. Preuve en est, elle approvisionne aussi régulièrement en armes les talibans pro-iraniens qui luttent en Afghanistan contre les forces de la coalition internationale, et cela depuis au moins 2006. Plus de vingt ans après sa fondation, cette armée de l’ombre, dépendante du ministère de la défense, exhale toujours un parfum de mystère. A l’image de son chef, le général Qassem Suleimani, personnage madré décrit par ceux qui l’ont approché comme « un intrigant remarquablement doué ». Ses effectifs ? La fourchette la plus probable oscille entre 3000 et 5000 hommes. Son budget ? Les parlementaires iraniens eux-mêmes seraient bien en peine de le chiffrer. Et pour cause : il n’apparaîtrait même pas dans le budget national. Une culture du secret qui a aussi son avantage. A l’heure où l’Iran voit son étoile pâlir sur la scène régionale et où le pays, une fois de plus, est dans la ligne de mire de la communauté internationale en raison de son programme nucléaire, le régime compte plus que jamais sur la force Al-Qods pour jouer les garde-fous.

Aymeric Janier

NIDOS DE SILENCIO, caminando del bosque a la ciudad, por MCarmen Gª Mahedero

 

La “práctica” del retiro a la naturaleza, llevada a cabo en China con la caída del imperio Han como vía de escape para el individuo y más tarde por los ilustrados del Renacimiento, sigue vigente en la sociedad actual. Si bien, hoy en día es fruto de una crisis sistémica y global que hace que busquemos en la naturaleza alternativas a la estructura actual. Hay que pensar que todo lo urbano proviene de lo natural, aunque cada vez esté más desvirtuado y desposeído de su sentido original. El conocimiento del mundo significa el conocimiento de nosotros mismos como individuos y como sociedad.

La observación del paisaje siempre está condicionada por nuestro bagaje cultural, al tratarse de un concepto cultural. Hasta que no se produce un cambio en la mirada del hombre, una relación de no dependencia de la naturaleza, del campo en su último sentido, no existe el paisaje. Mientras la sociedad dependía del cultivo del campo, no se miraba hacia la naturaleza. Ésta era considerada como un espacio inhóspito, duro y ajeno al hombre que encontraba el placer intramuros. Una vez superada esta relación casi de esclavitud, la tierra, la naturaleza se idealiza.

« El conocimiento del mundo significa el conocimiento de nosotros mismos como individuos y como sociedad. »

Actualmente parece que nos hemos estancado en esta visión romántica, sin ser conscientes de los valores escondidos en el paisaje natural. Vivimos un retroceso, una vuelta al disfrute “del intramuros” ajena al paisaje natural. Cegados por lo urbano cada vez somos menos capaces no ya de comprender estos paisajes, de sentirlos, sino de activar sus valores que no son sino parte de nosotros mismos.

Vivir el espacio y el tiempo

El lugar ideal es aquel en el que podemos vivir el espacio y el tiempo. Sin embargo, en las ciudades de hoy esta necesidad apenas si tiene cabida. Debido al exceso de información y la hiperestimulación de la realidad urbana, uno pierde la capacidad de observación; el mundo está lleno de imágenes que actúan como sustitutas de las personas. Aparece así la necesidad de recuperar ese pasado donde se vivía el espacio y el tiempo, rescatar el carácter más sensitivo del hombre que, poco a poco, va perdiendo su identidad. El espectador es espectador y sujeto activo a la vez. Los ejercicios de paciencia y curiosidad por descubrir, por conocer, tienen que estar presentes en él para disfrutar plenamente de su existencia y éstos, en la realidad urbana prácticamente han desaparecido.

Del mismo modo que las Seychelles de J. Beuys, el bosque de laurisilva gomero nos remite a tiempos primigenios y nos permite percatarnos de realidades ausentes en la ciudad, en nuestro día a día, en nosotros mismos. Hablo de investigar un territorio es decir “enfrentarse” a él, familiarizarse con él en circunstancias cambiantes. Hablo del silencio, del tiempo, de la contemplación, del no esperar nada a cambio, del deleite del transcurso.

"Hablo del silencio, del tiempo, de la contemplación, del no esperar nada a cambio, del deleite del transcurso".

El paisaje es un ser vivo, en cambio perenne. Por lo tanto, el trabajo se asienta en una transformación donde la obra disfruta de las condiciones constantemente variables del ambiente que rediseña, con el fin de mantenerlo activo. La poética del discurso tiene que ver con explorar un territorio desconocido que existe y se construye conforme se interactúa con él. La manera en que se dialoga supone un reflejo y una respuesta a nuestra sensibilidad, supone una forma de comunicarnos.

Caminar como práctica artística

La metodología en este análisis es primordial para su consecución: caminar como práctica artística. Caminando establecemos un tiempo acorde con el espacio circundante, nos dejamos llevar por su ritmo, nos permite descubrir, comprender y empatizar con el espacio natural, despertando partes de la conciencia adormiladas por la ciudad. El espacio Natural aporta todo aquello que roba el espacio urbano, proporciona experiencias imprescindibles para poder tomar conciencia del Mundo.

Se trata del placer del descubrimiento convertido en conocimiento. No se trata de marcar un objetivo, de delimitar un concepto y buscar en la Naturaleza la manera de representarlo, sino de hacer una lectura del paisaje y desgranar de forma, inicialmente inconsciente, estas ausencias, estos espacios que finalmente nos hacen descubrir valores ausentes en la ciudad.

"Poder tomar conciencia del Mundo".

No se trata de caminatas en forma de protesta como pueden ser las de Hamish Fulton, pero sí su misma poética, la poética de la ausencia, donde la representación, fotográfica en este caso, solo capta parte de la vivencia del caminar, de la inmersión en el tiempo y en el espacio.

© Michael Kenna
© Christian Löhr
© Wolfgang Laib

De esta primera forma de experimentar el paisaje natural surgen las intervenciones efímeras y frágiles, influidas por artistas como Wolfgang Laib, Christian Löhr o Michael Kenna, que consigue captar en sus imágenes la poética de espacios tanto naturales como urbanos a través de elementos mínimos. Todos ellos tienen algo en común, y es que ven paralelismos entre la naturaleza y aquello que perciben en el ser humano. Utilizan lenguajes precisos, delicados y mínimos, influenciados por filosofías orientales.

Nidos de silencio; caminando del bosque a la ciudad, es un trabajo compuesto por dos partes evidentes: los valores naturales descubiertos e interiorizas tras un mes de estancia en La Gomera y el traslado de esta búsqueda a la ciudad.

Catalogándolo como un work in progess, tras invertir un tiempo en conectar con el ritmo del lugar, adaptarse y adoptarlo, el bosque de laurisilva captó la atención. Sus cualidades hicieron surgir esas emociones, ese silencio, esas necesidades de las que sólo somos conscientes al alejarnos de ellas. El trabajo en la isla hizo especial hincapié en la metodología, en el caminar como herramienta de observación, quedando fijada en 6 dípticos fotográficos.

Díptico1
Díptico2
Díptico3
Díptico 4
Díptico 5
Díptico 6
Final

Los dípticos prolongan el espacio, recrean un paso tras otro e involucran al espectador que puede identificarse e introducirse en ellos y convertirlos en su propia historia. Las fotografías que los forman en ocasiones están tomadas en lugar y días diferentes, dando prueba de la conexión existente con el espíritu del lugar. A modo de metáfora en Barcelona surgió una intervención, realizada en Can Castanyer, una finca privada del Pg. Sant Gervasi, 5-13, que subraya la distancia entre el hombre de ciudad y la naturaleza y reclama la necesidad de minimizarla.

 

« Respirar y tomar distancia de la supuesta realidad »

Can Castanyer se sitúa en un medio enteramente urbano: asfalto, edificios y coches, un vacío dentro del entorno, un espacio anacrónico para el lugar en que se encuentra. Y porqué no defender la existencia de estos extraños espacios urbanos que se manifiestan como ámbitos de libertad alternativos a la realidad anónima. Con tintes románticos en cuanto a su morfología, responden a la belleza idílica de los antiguos jardines burgueses, pero no se trata del rescate de esta primera imágenes, hablamos de un significado más allá de las apariencias. El énfasis reside en sus valores implícitos y casi olvidados, en aquello que nos permite recuperar, en el crecimiento aleatorio, no planificado, libre, ligero y con capacidad de abstracción. Sensaciones que nos permiten respirar y tomar distancia, desprendernos, aunque sea sólo por unos minutos, de la supuesta “realidad”.

MCarmen Gª Mahedero, Barcelona, nov. 2011

Le livre et l’imprimé, des objets d’art

Dans un contexte de digitalisation des contenus, le livre et la presse magazine sont-ils condamnés ? Pas si sûr. Ils ont plutôt vocation à devenir des objets d’art. Reportage.

Dans une interview parue dans Le Monde en 2009, Didier Quillot, président de La gardère Active, qui regroupe les activités magazine, audiovisuelles et Internet du groupe Lagardère affirmait : “La génération Internet doit comprendre que ce qui a de la valeur a un prix”. Et en effet, la gratuité et la digitalisation des contenus ont déstabilisé le marché de l’imprimé. Mais comme tout objet en crise, si l’imprimé se raréfie, n’aura-t-il pas vocation à prendre justement de plus en plus de valeur ? Ceux qui résisteront à fabriquer des livres ou des magazines à l’heure du livre digital, de l’Ipad et autres nouvelles technologies seront-ils érigés au rang d’artistes et d’idéalistes ?

Il n’est pas ici question de critiquer le web en tant que média mais au contraire de se montrer rassurants vis à vis des amoureux de l’imprimé : un média n’en chasse jamais un autre. D’ailleurs, l’Internet et la presse magazine sont complémentaires : l’un se caractérise par le flux, l’instantané, l’information suivant une logique de links/liens, et l’autre, s’inscrit dans le temps, le témoignage, la mise en perspective, la réflexion.

OSER L’INVERSE DE CE QUI SE FAIT DANS LA PRESSE AUJOURD’HUI

Il est alors fort possible que dans un avenir à long terme les magazines qui survivront ressembleront plus à des livres. En témoigne le succès de la revue trimestrielle XXI. Cet objet, à mi-chemin entre le livre et le magazine est beau. Tellement beau que l’on ne peut que le garder chez soi comme, justement, un livre d’art : ses 210 pages sont montées comme une série de documentaires à l’écrit, et ponctuées par des illustrations dignes des meilleures BD. Quant aux photos, elles rappellent avec nostalgie l’âge d’or du photojournalisme. D’ailleurs, le premier numéro s’est vendu à 45 000 exemplaires. “C’est le journal dont on rêvait tous un peu. Il s’appelle XXI, comme le siècle, et ose l’inverse de pratiquement tout ce qui se fait dans la presse aujourd’hui”, écrit Télérama.

LE LIVRE N’EST PAS MORT

Associer l’imprimé ou le livre à l’art c’est en tout cas ce que s’applique à faire l’association Arts Libris. Et comme tout objet d’art, il donne du sens. “L’art c’est ce qui permet la vie”, affirme, François Righi qui fait partie des artistes plasticiens et bibliophiles mis en avant par l’association (voir encadré). Lui non plus, ne croit pas en la mort du livre. Pour lui, un livre est un carnet de voyages. “Il faut faire entrer dans un livre la notion de parcours”, explique-t-il. Son approche de plasticien lui permet de donner à l’objet une dimension particulière, tel un animé, ou le cinéma. Il associe son approche à celle d’un architecte, car l’imprimé fait appel au montage et à l’espace. Sauvegarder le livre et l’imprimé permet alors de cultiver un rapport charnel avec la littérature, l’image, la poésie… “Le livre d’art dispose de plusieurs grilles de lecture qui font appel au toucher et à la vue, (…) le système proposé se présente comme un diagramme de collections de mots, de métaphores, d’images et d’associations d’idées”, insiste François Righi, qui compare le livre à la queue d’un paon. Finalement, avoir un livre d’art chez soi, c’est un peu alors comme cultiver la mé­moire et protéger la civilisation. VALÉRIE ZOYDO

François Righi, plasticien et bibliophile
“Il est assez ordinaire de recourir au livre comme moyen de rendre public un sens qu’on pense avoir constitué (par des mots, des images, peu importe). Ici l’impulsion vers le livre n’est pas de cet ordre. Righi ne va pas y consigner une solution mais y piéger un mystère, de l’insaisissable, de l’insoluble pour le garder comme tel, le raviver à chaque lecture. Ce à quoi l’on ne peut avoir totalement accès, et qui est donc la seule chose qui nous importe, est la raison d’être et la matière de ces livres […] L’image est signe de ce qu’elle n’est pas et dont elle tient lieu en l’absence. Les livres de Righi sont habités par ce jeu”.
Marie-Jeanne Boistard, conservateur à la bibliothèque de Blois


La herencia tóxica

Este documental trata de los efectos de los insecticidas sobre la salud y el medio ambiente, a través de la mirada de un agricultor biológico, Pere, y de Miquel Porta, director de un informe que mide los niveles de contaminantes en la población.


Herencia tóxica por valeriezoydo

Quand RFI rencontre Rézo…

« Nous avons consulté votre journal « Rézo » (…) et nous vous demandons si vous accepteriez d’écrire un article de présentation de votre revue et son historique pour être inclus dans le sommaire du prochain numéro de notre revue », m’écrivaient récemment Vicky Sommet, Directrice déléguée à la Direction des Affaires Internationales de RFI, Chargée de la Francophonie et Erika Bernard, Assistante de John MAGUIRE, Directeur des Affaires Internationales. En effet, RFI édite tous les 3 mois un journal « Francophonie » adressé à quelques 1000 exemplaires aux institutionnels, diplomates, Alliances françaises, politiques en format papier et par e-mail aux journalistes. L’article est sorti, nous voulions vous le faire partager, ainsi que notre enthousiasme d’inspirer la confiance d’une institution comme RFI, véritable promoteur du dialogue interculturel. Merci à Vicky et à Erika!

Valérie Zoydo